Y lo bello lo es siempre. Como a Carlos, me ha parecido ver oro sumergido, pero no tiene la solidez del metal, ni su durabilidad. Ese mismo espacio (ni siquiera esa misma porción de agua) en un tiempo reflejará un azul celeste agrietado por los trazos de tallos secos y despoblados de hojas; un celeste salpicado de verdes brotes pegados a esos mismos tallos, como caracoles, más adelante; y un verde intenso antes de regresar al dorado de nuevo. No será para siempre, pero no dejará de suceder.
4 iruzkin:
lo efímero tambien es bello, esos reflejos parecen metálicos, me gustan. ;D
Y lo bello lo es siempre. Como a Carlos, me ha parecido ver oro sumergido, pero no tiene la solidez del metal, ni su durabilidad. Ese mismo espacio (ni siquiera esa misma porción de agua) en un tiempo reflejará un azul celeste agrietado por los trazos de tallos secos y despoblados de hojas; un celeste salpicado de verdes brotes pegados a esos mismos tallos, como caracoles, más adelante; y un verde intenso antes de regresar al dorado de nuevo. No será para siempre, pero no dejará de suceder.
Ederra.
Mila esker, lagunak. Muchas gracias... Así da gusto publicar cosas!-)
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